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Nobel y sustentabilidad

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Nobel y sustentabilidad

Julia Carabias Lillo  ||  Reforma  ||  28 de mayo 2011

En el majestuoso recinto de la Real Academia de las Ciencias de Suecia, de la cual Linneo fue en el siglo XVIII miembro fundador, se llevó a cabo, el pasado 18 de mayo, una reunión sin precedente, como fue calificada por el propio vicepresidente de la Academia. Alrededor de 20 científicos que han sido distinguidos con el Premio Nobel en las áreas de química, física, biología, biomédicas, medicina, fisiología y economía firmaron el "Memorando de Estocolmo: inclinando la balanza hacia la sustentabilidad" que fue entregado, en la solemne ceremonia, al Panel de Alto Nivel sobre Sustentabilidad Global nombrado por el secretario general de Naciones Unidas, y cuya misión es la de formular una nueva visión, y los mecanismos para implementarla, sobre el crecimiento y la prosperidad sustentables sin transgredir los límites biofísicos planetarios.

El Memorando de Estocolmo es el producto del Tercer Simposio de laureados con el Nobel sobre la Sustentabilidad Ambiental, en el que participaron más de 55 distinguidos científicos.

Dos aspectos muy relevantes de la reunión que vale la pena resaltar son, por un lado, la confirmación de que los procesos de reflexión colectiva que ocurren desde el ámbito científico están construyendo, con la mayor certidumbre posible, la base científica que explica tanto los acelerados procesos de cambio que alteran los subsistemas biofísicos de la Tierra, como la interferencia humana en su funcionamiento. Por otro lado, la reunión es un reflejo de que el conocimiento está logrando trascender los ámbitos académicos y permear en los círculos de toma de decisiones y, de manera incipiente, empieza a influir en ellos.

Aunque aún falta mucho por investigar, existe ya la evidencia de que el progreso de la humanidad ha ocurrido a un costo muy elevado para el funcionamiento del planeta y para las especies, ya que se están transgrediendo los límites biofísicos que han mantenido estables al medio ambiente y a la civilización durante los últimos 10 mil años. Los patrones de consumo y producción y el crecimiento poblacional están amenazando la capacidad del planeta de soportar la actividad humana. Además, las desigualdades entre y dentro de las sociedades son aún muy grandes, dejando a miles de millones de personas sin los satisfactores necesarios para una vida digna.

En este contexto, los laureados con el Premio Nobel afirman en su Memorando que la sustentabilidad ambiental es una precondición para la erradicación de la pobreza, el desarrollo económico y la justicia social. Conminan a una transformación revolucionaria en la forma de usar la energía y las materias primas mediante mecanismos que desacoplen el crecimiento económico de la utilización de estos recursos; es decir, gracias al uso eficiente de la energía y las materias primas, el crecimiento económico no implicará el incremento en el consumo de dichos recursos.

Con respecto al necesario aumento de la producción de alimentos reconocen la necesidad de una nueva revolución agrícola, con nuevas tecnologías sustentables, basada en el incremento de los rendimientos de los cultivos en las superficies ya abiertas a la producción y con los límites adecuados de uso de agua, deteniendo así la masiva pérdida de biodiversidad y la reducción de sumideros de carbono como consecuencia de la conversión de ecosistemas naturales en áreas de cultivo.

Consideran indispensable incluir el capital natural, los servicios ambientales y los aspectos sociales en todas las decisiones económicas y estrategias de reducción de la pobreza, lo cual implicará el desarrollo de nuevos indicadores de bienestar, más allá del limitado Producto Interno Bruto, así como el rediseño de instrumentos económicos que permitan a las innovaciones responder a intereses sociales e incluir a la población que no está siendo beneficiada.

Exhortan a sustituir la cultura prevaleciente de consumismo por la de sustentabilidad y a fortalecer la conciencia pública sobre los impactos negativos que tienen los patrones de consumo insustentables. Asimismo, demandan incrementar los servicios de salud reproductiva, la educación y el empleo dirigidos a las mujeres, no sólo como un derecho en sí mismo, sino, además, como una medida de reducir la tasa de natalidad.

Con respecto al fortalecimiento de la gobernanza global, juzgan primordial que las instituciones integren las agendas relacionadas con el clima, la biodiversidad y el desarrollo. También proponen lanzar una iniciativa de investigación de gran escala sobre los sistemas de la Tierra y la sustentabilidad global, con inversiones semejantes a las destinadas a la investigación del espacio, de la defensa y de la salud.

El Memorando concluye con el recordatorio por parte de los laureados Nobel a los líderes del mundo de que somos la primera generación consciente del nuevo riesgo global que enfrenta la humanidad, por lo que recae sobre nosotros cambiar nuestra relación con el planeta para asegurar que dejaremos un mundo sustentable a las futuras generaciones.

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